Desarrollar un vino sin alcohol que tenga un sabor equilibrado no es tarea fácil, y es una de las razones por las que el vino se ha quedado un poco rezagado en la apuesta por las bebidas sin alcohol. Los consumidores de bebidas espirituosas y cerveza tienen mucho donde elegir: pueden escoger entre una amplia gama de bebidas sin alcohol (y con bajo contenido alcohólico).